Hola de nuevo
amigos, después de la excursión al Pic Font de Cabres, hemos retomado el
objetivo de subir el pico más alto de cada provincia. En esta ocasión hemos ido
al Pico Peñarroya de 2.028 metros, en la provincia de Teruel.
La descripción
de la ruta es la siguiente:
Distancia recorrida:
10.8 km
Tiempo en
movimiento: 2 horas 43 minutos aproximadamente
Velocidad media:
4 km/h
Velocidad máxima:
20 km/h
En esta
excursión me han acompañado 6 personas,
así que éramos 7, una auténtica expedición. La misma se tenía que iniciar a las
8:00 de la mañana, pero una persona se durmió debido a los excesos de la noche
anterior, como en Nochevieja tenía que trabajar quería darse un pequeño
homenaje para vengarse. No voy a decir el nombre pero es el que aparece en la
entrada anterior del Font de Cabres jeje. Pasadas las 8:35 apareció y partimos hacia
Valdelinares.
A mitad camino
decidimos parar a comer algo en el famoso pueblo de Venta del Aire, cominos
todos menos Xavi, que parece ser que le ha entrado un trauma con su barriga,
cosa que nos recordaría durante todo el día. En el bar comimos unos bocadillos,
parece ser que alguno era de longaniza, longaniza, longaniza, y retomamos el
camino.
Una vez en el
parking de la estación de esquí de Valdelinares nos equipamos con lo que teníamos, parecíamos unos
domingueros, y empezamos a caminar.
A los 400 metros ya empezaron las risas ya
que Xavi, que se conoce la zona al dedillo y que unos días antes ya había subido
al pico, se desoriento y nos perdimos. Una vez orientados empezamos a seguir
una pista del GR-8 en continuo descenso, cosa rara si lo que quieres es subir
un pico, y que estaba bastante llena de nieve y hielo, con lo que nuestras
zapatillas se mojaron todas, es lo que tiene ser un dominguero.
Los primeros 4
kilómetros podemos decir que son mayoritariamente en descenso y además
alternamos pista, carretera e incluso campo a través. A partir de la foto que
aparece a continuación es cuando empieza realmente la subida al pico, así que
se acabaron las risas y empezamos a subir.
Esta subida es bastante dura ya que no la hicimos por la pista, sino que campo a través y con nieve, pero así es más divertido. Después de unos 20 minutos de subida llegamos al pico.
Una vez en la
cima observamos que al perder la protección de los pinos hacía mucho aire con
lo que subir el vértice geodésico del Peñarroya, tiene unos 8 metros, iba a ser
muy complicado. Por suerte Xavi llevaba en su mochila un arnés con mosquetones
que utilizamos para asegurarnos y perder un poco el miedo a subir. Una vez
arriba, foto rápida y para abajo rapidito, a mí me temblaban las piernas, a
Alexis y Xavi no lo sé.
Así que después de Penyagolosa, Mont Caro y
Peñarroya ya sólo nos quedan 42 picos por subir.
La bajada fue nuevamente
corriendo a lo Kilian. A pesar de no ser muy complicada más de uno tocó suelo,
el que escribe esto es uno de ellos.
Después de bajar mucho encontramos la
pista del GR-8 y la seguimos para volver a Valdelinares. A mitad camino
llegamos a un refugio en el cual bebimos y vimos una pequeña balsa helada y
después de dudar un poco algunos valientes nos decidimos a pisarla por encima,
como podemos ver en la foto.
Después de este
descanso empezamos a subir por una senda del GR-8 que era bastante dura hasta
llegar ya a la carretera que te lleva a las pistas de Valdelinares y aquí encontramos la paleta del Peñarroya en el suelo, al subir no la vimos, la levantamos y nos hicimos la foto.
En ese
momento empezó a nevar, cosa que Alexis estaba deseando todo el día. Nos
hicimos alguna foto pero no se aprecia casi la gran nevada . Y ya después de
esto fuimos al parking y dimos por concluida la jornada senderista.
A partir de
este momento empezó lo mejor, comer en Mora de Rubielos un menú buenísimo del
restaurante la Comarca e ir a comprar a la tienda Adidas en la cual compramos 4
pares de zapatillas iguales para correr por la montaña.
Hasta la
próxima entrada que igual es el Everest ya que es de domingueros, según dicen.
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